lunes, 11 de noviembre de 2013

CUENTOS PARA LEER


El gran secreto Libro basado en la serie de dibujos animados. Escuela dirigida por un profesor que tiene a un ratón de ayudante.  El gran secreto Autor Miquel Pujol Editorial: Sigma







Recuerda los cuentos infantiles hablan de aspectos reales de la vida y de luchas interiores dándoles una forma que las hacen menos aterradoras. 

Además, le ayudan al niño a situar lo que ellos sienten. Les ofrecen ayuda e ideas para resolver sus problemas. ¿Qué está bien o mal? ¿Es más ventajoso ser bueno o malo? ¿Cómo encontrar el amor al ser adulto? ¿Cómo crecer y ser más independiente?

 Los cuentos les proporcionan puntos de referencia sobre la conducta que hay que tener en la vida.

Los cuentos son casi tan antiguos como la vida misma. 

Y es que la costumbre de contar cuentos se ha ido trasmitiendo de generación en generación, de abuelos a nietos, de padres a hijos,… 

La razón es evidente: los numerosos beneficios que aportan los cuentos. Y aquí encontrarás un montón de cuentos para contar y disfrutar con ellos.

Los cuentos infantiles poseen una narración clara y tienen una sencilla comprensión. Con ellos no sólo mejoraremos la capacidad de comprensión del niño, sino también le ayudaremos a desarrollar su capacidad de comunicación. Además, aumentará y se desarrollará su vocabulario, su fantasía, su imaginación,… ¡¡y el amor por la lectura!!







PETER PAN







En un pueblecito a las afueras de Londres, vivían tres hermanos: Wendy, Juan, y Miguel. A Wendy, la mayor, le encantaba contar historias a sus hermanitos, y casi siempre eran sobre las aventuras de Peter Pan, un amigo que de vez en cuando la visitaba.
Una noche, cuando estaban a punto de acostarse, una preciosa lucecita entró en la habitación, y dando saltos de alegría, los niños gritaron:
- ¡¡Son Peter Pan y Campanilla!!
Después de los saludos, Campanilla echó polvitos mágicos en los tres hermanos y ellos empezaron a volar mientras Peter Pan les decía:
- ¡Nos vamos al País de Nunca Jamás!
Los cinco niños volaron volaron, como las cometas por el cielo, y cuando se encontraban cerca del País de Nunca Jamás, Peter les señaló:
- Allí está el barco del temible Capitán Garfio.
Y dijo a Campanilla:
- Por favor, Campanilla, lleva a mis amiguitos a un sitio mas abrigado, mientras yo me libro de este pirata pesado.
Pero Campanilla se sentía celosa de las atenciones que Peter tenía con Wendy, así que llevó a los niños a la isla y mintió a los niños diciéndoles que Wendy era mala.
Creyendose las palabras del hada, los niños empezaron a decir cosas desagradables a la niña, pero menos mal que Peter llegó a tiempo para arreglar las cosas. Y les preguntó:
- ¿Porque tratan mal a mi amiga Wendy?
Y ellos contestaron
- Es que Campanilla nos dijo que es mala.
Peter Pan se enfadó con Campanilla y le pidió explicaciones. Campanilla, colorada y arrepentida, pidió perdón a Peter y a sus amigos por lo que hizo. Pero la aventura en el País de Nunca Jamás solo acababa de empezar.
Peter llevó a sus amiguitos a que visitaran la aldea de los indios Sioux. Allí, encontraron al gran jefe muy triste y preocupado, y después de que Peter Pan le preguntara sobre lo sucedido, el gran jefe le dijo:
- Estoy muy triste porque mi hija Lili salió de casa por la mañana y hasta ahora no la hemos encontrado. Cómo Peter era el que cuidaba de todos en la isla, se comprometió con el Gran Jefe para encontrar a Lili.
Con Wendy, Peter Pan buscó a la india por toda la isla hasta que la encontró, estaba prisionera del Capitán Garfio, en la playa de las sirenas. Lili estaba amarrada a una roca, mientras Garfio le amenazaba con dejarla allí hasta que la marea subiera si no le contaba adonde estaba la casa de Peter Pan. La pequeña india, muy valiente, le contestaba que no iba a decírselo, cosa que ponía furioso al Capitán. Cuando parecía que nada podía salvarla, de repente oyeron una voz:
- ¡Eh, Capitán Garfio, eres un bacalao, un cobarde!¡A ver si te atreves conmigo!
Era Peter pan, que venía rescatar a la hija del Gran jefe indio. Después de liberar a Lili de las cuerdas, Peter empezó a luchar contra Garfio. De pronto, el Capitán empezó a oír el tic-tac que tanto le horrorizaba, era el cocodrilo que se acercaba poniendo a Garfio nervioso, temblaba tanto que acabó cayéndose al mar, y jamás se supo nada más del Capitán Garfio.
Peter devolvió a Lili a su aldea y el padre de la niña, muy contento, no sabía cómo dar las gracias, así que preparó una gran fiesta para sus amiguitos, quiénes bailaron y lo pasaron muy bien.
Se hizo tarde y los niños tenían que volver a su casa para dormir, Peter Pan y Campanilla los acompañaron en el viaje de vuelta y al despedirse, Peter les dijo:
- Aunque crezcáis, no perdáis nunca vuestra fantasía ni vuestra imaginación. Volveré para llevaros a una nueva aventura. ¡Adiós amigos!
- ¡Hasta luego Peter Pan! gritaron los niños mientras se metían debajo de la mantita porque hacía muchísimo frío.



Pinocho, el cuento de la semana

cuentos para niños
Pinocho es el hijo anhelado que siempre deseó Gepetto.
Pinocho es uno de los cuentos más representativos de la literatura infantil. Narra la historia de un travieso niño de madera que se acostumbró en decir mentiras a su padre carpintero y esto le trajo consecuencias.
Geppeto, un viejo carpintero, anhelaba crear una marioneta con aspecto muy cercano a la de un  niño de carne y hueso. Una noche el hada azul le concedió el deseo, no sin antes advertirle a Pinocho, que para ser un niño de verdad, debía ser generoso, obediente y tenía que comportarse como tal y no decir mentiras que lo perjudiquen. Pepe Grillo sería su conciencia.
cuentos para niños
¿ Logrará Pinocho dejar de decir mentiras?
Geppeto decidió que Pinocho debía ir al colegio como cualquier niño de su edad y se encargó de llevarlo a clases los primeros días. Los siguientes días, Pinocho se vio envuelto en miles de mentiras y aventuras llenas de desobediencia.Aunque en el fondo Pinocho es un buen niño de gran corazón, pero su curiosidad y espíritu aventurero lo traicionan. Su padre se pone muy triste porque sabe que Pinocho no  está siendo sincero con él.  Gracias a Pepe grillo se dará cuenta de todos los errores que ha cometido y pasará de ser una marioneta a ser un niño de verdad. Geppeto consiguió que su sueño de ver a su adorado Pinocho en una persona de carne y hueso. Al final el niño no volvió a ser desobediente y evitó decir mentiras.
Esta historia nos deja un mensaje claro, no decir mentiras, por mas blancas o blandas que sean, siempre ir al frente con la verdad. Uno no sabe hasta que punto estos engaños nos puedan conducir a peores peligros.



La bella y la bestia, el cuento de la semana

El cuento infantil de la semana es “La bella y la bestia” esta dulce historia narra la vida de una bestia solitaria, quien vive en un enorme castillo solo y al conocer a Bella su suerte cambiará.
la bella y la bestia
Bella decidió a salvar la vida de su padre, pero no imagina a quién encontrará en el castillo.
Había una vez, un mercader que, antes de partir para un largo viaje de negocios, llamó a sus tres hijas para preguntarles qué querían que les trajera a cada una como regalo. La primera pidió un vestido de brocado, la segunda un collar de perlas y la tercera, que se llamaba Bella y era la más humilde, le dijo a su padre: “Me bastará una rosa cortada con tus manos.”
En pleno viaje una tormenta lo tomó por sorpresa, el viento era gélido y su caballo avanzaba muy despacio. Muerto de cansancio y de frío, el mercader de improviso vió brillar una luz en medio del bosque. A medida que se acercaba a ella, se dio cuenta que estaba llegando a un castillo iluminado. “Confío en que puedan ofrecerme hospitalidad”, dijo para sí mismo.
Pero al llegar junto a la entrada, se dio cuenta de que la puerta estaba entreabierta y, por más que llamó, nadie acudió a recibirlo. Entró decidido y siguió llamando. En el salón principal había una mesa iluminada con dos candelabros y llena de ricos manjares dispuestos para la cena.
El mercader, tras meditarlo durante un rato, decidió sentarse a la mesa; con el hambre que tenía consumió en breve tiempo una suculenta cena. Después, todavía intrigado, subió al piso superior.
A los lados se encontraban salones y habitaciones maravillosas. En la primera de éstas había una enorme cama que invitaba al descanso y como era tarde el mercader se dejó tentar; se echó sobre la cama y quedó dormido profundamente.  Al despertar se dio con la sorpresa de que habían dejado un delicioso desayuno en la mesita de noche, al terminar de asearse bajó al primer piso para dar las gracias a quien lo había hospedado.
Al no encontrar a nadie, se dirigió al jardín en busca de su caballo, entonces un hermoso rosal atrajo su atención. Se acordó de la promesa que le hizo a su hija Bella y cortó una rosa, pero inesperadamente apareció una horrible bestia con un atuendo bellísimo y dijo “Te he dado hospitalidad, has comido en mi mesa y dormido en mi cama y, en señal de agradecimiento, ¿vas y robas mis rosas preferidas? ¡Te mataré por tu falta de consideración!”
El mercader, aterrorizado, se arrodilló temblando ante la fiera: ¡Perdóname!¡Perdóname la vida! Haré lo que me pidas! ¡La rosa era para mi hija Bella, a la que prometí llevarsela de mi viaje!”
La bestia retiró su garra del desventurado. ” Te dejaré marchar con la condición de que me traigas a tu hija.”
Cuando Bella se enteró del mal rato que pasó su padre le dijo  ” Padre mio, haré cualquier cosa por tí. No debes preocuparte, podrás mantener tu promesa y salvar así la vida! ¡Acompáñame hasta el castillo y me quedaré en tu lugar!” El padre abrazó a su hija. De esta manera, Bella llegó al castillo y la Bestia fue muy amable con ella. Bella, que al principio había sentido miedo y horror al ver a la Bestia, poco a poco se dio cuenta de que, a medida que el tiempo transcurría, sentía menos repulsión.
Le fue asignada la habitación más bonita del castillo y la muchacha pasaba horas y horas bordando cerca del fuego.
la bella y la bestia
Una gran amistad surgió entre La bella y la bestia.
Pasaron los días y entre ellos florecía una linda amistad, hasta que la bestia se armó de valor y le pidió que fuese su esposa.  Bella se mostró sorprendida y no supo qué responder. Pero no deseó ofender a quien había sido tan gentil y, sobre todo, no podía olvidar que fue ella precisamente quien salvó con su sacrificio la vida de su padre y le explicó que no podía aceptar su propuesta.
“Entiendo, entiendo. No te guardaré rencor por tu negativa.” La vida siguió como de costumbre y este incidente no tuvo mayores consecuencias. Hasta que un día la Bestia le regaló a Bella un bonito espejo de mágico poder. Mirándolo, Bella podía ver a lo lejos a sus seres más queridos. Al regalárselo, el monstruo le dijo: “De esta manera tu soledad no será tan penosa”.
La felicidad que se había apoderado de su rostro se fue apagando lentamente, pues se dio cuenta que su padre estaba muy enfermo.   ¡Oh! Desearía tanto poderlo ver por última vez!” , ”¡Imposible! ¡Nunca dejarás este castillo!” gritó fuera de sí la Bestia y se fue. Al poco rato volvió y con voz grave le dijo a Bella: “Si me prometes que a los siete días estarás de vuelta, te dejaré marchar para que puedas ver a tu padre.”
El padre de Bella al verla se sintió recuperado, la vuelta de su hija a casa había mejorado su salud. Los días pasaron y el se levantó de la cama. Bella había olvidado los siete días habían pasado desde su promesa. Una noche se despertó sobresaltada por un sueño terrible.  Soñó que la bestia le pedía que volviese a casa y por un extraño e inexplicable afecto que sentía por el monstruo,decidió ir a su castillo.
Al entrar al castillo, no lo ubicó por ninguna parte y se dispuso a bajar al jardín con el corazón encogido por un extraño presentimiento. La Bestia estaba allí, reclinada en un árbol, con los ojos cerrados, como muerta. Bella se abalanzó sobre el monstruo abrazandolo: “¡No te mueras! ¡No te mueras! ¡Me casaré contigo!”
Tras esas palabras ocurrió un milagro el horrible hocico de la Bestia se convirtió en la figura de un hermoso joven. ”¡Cuánto he esperado este momento!” Una bruja maléfica me transformó en un monstruo y sólo el amor de una joven que aceptara casarse conmigo, tal cual era, podía devolverme mi apariencia normal.
Se celebró la boda, y el joven príncipe quiso que, para conmemorar aquel día, se cultivasen en su honor sólo rosas en el jardín. He aquí porqué todavía hoy aquel castillo se llama “El Castillo de la Rosa “.
Esta historia nos deja como moraleja: el sacrificio, la bondad y el nunca dejarse guiar por apariencias. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario